Preguntas frecuentes

Preguntas frencuentes

¿Qué pacientes utilizan la cama articulada?

Los ancianos y enfermos con movilidad reducida son los más beneficiados con el uso de camas articuladas. Las camas articuladas son unas de las herramientas que más favorecen la movilidad de las personas que, por una causa u otra, tienen reducida su movilidad.
El uso regular de una cama articulada previene y mejora problemas de espalda como el dolor lumbar, la tensión en hombros y cuello, los dolores provocados por la artritis, el reflujo gástrico, el asma, la hinchazón en las extremidades inferiores, problemas de corazón o la falta de movilidad de las articulaciones.

Qué tener en cuenta antes de comprar una grúa doméstica:

Las grúas domiciliarias y las camas articuladas son herramientas indispensables para sus cuidadores. Las primeras, además, son fundamentales para facilitar la alimentación, el tratamiento y la prevención de heridas, la movilización o los cambios posturales. Gracias a estas ayudas, el cuidador no se ve obligado a usar su fuerza para mover al paciente, evitando caídas y lesiones.

¿Qué tipo de grúa me interesa más? ¿En qué se diferencia una grúa de bipedestación de una grúa para el traslado de pacientes? ¿En qué casos se recomienda cada una de ellas?

Antes de elegir una grúa de ayuda para tu hogar debes realizarte estas tres preguntas:

  • ¿Para qué necesitas la grúa? Si únicamente necesitas la grúa para cambiar los pañales de la persona dependiente, te recomendamos una grúa de bipedestación. Si vas a usarla para trasladar a tu familiar de la habitación a la ducha, al inodoro o al comedor, te recomendamos elegir una grúa de traslado.
  • ¿Cuánto espacio tienes en casa? Si tu casa tiene las puertas suficientemente anchas, puedes optar por una grúa de traslado de tipo domiciliaria, versátil y/o plegable. Si tienes poco espacio en las habitaciones, puedes elegir una grúa de techo, menos práctica, aunque también efectiva.
  • ¿En qué condiciones físicas está el usuario de la grúa? A la hora de comprar una grúa de asistencia debes tener en cuenta el peso del paciente y su grado de movilidad. Piensa que no será igual una grúa para una persona con sobrepeso que una grúa para una persona con un peso estándar o que pueda facilitar su propio traslado. En función de su grado de movilidad y de la facilidad para ponerle el arnés convendrá elegir una grúa manual o una eléctrica.

Diferencia entre una grúa de bipedestación y grúa de traslado:

Si únicamente necesitas la grúa para cambiar los pañales de la persona dependiente, te recomendamos una grúa de bipedestación, siempre hay que tener en cuenta que la grúa de bipedestación el paciente o enfermo tiene que tener tono muscular. Esta grúa transporta al paciente en posición de pie o semi-levantada . Si vas a usarla para trasladar a tu familiar de la habitación a la ducha, al inodoro o al comedor, te recomendamos elegir una grúa de traslado.

Ventajas de utilizar una grúa de traslado:

Las guías de traslado presentan numerosas ventajas para los trabajadores del sector sanitario, aunque cualquier usuario puede adquirirlas y utilizarlas en su propio hogar. Algunas de las ventajas son las siguientes:

  • Evitan lesiones. Uno de los principales inconvenientes a los que se enfrentan quienes cuidan o ayudan a personas con movilidad reducida está relacionado con las lesiones. El mover y trasladar a personas de un lugar a otro tiene un impacto directo en nuestro cuerpo, especialmente en la espalda. Gracias a estos artilugios, las personas que cuidan a personas mayores o con problemas físicos podrán evitar dichas lesiones.
  • Ahorro de tiempo y esfuerzo. Lógicamente, una de las principales ventajas es la facilidad de uso de las grúas. Aunque existen diversos modelos, la mayoría de las grúas incluyen diversas posiciones (subir, bajar, ajustar el arnés…), así como ruedas para mover a la persona de un lugar a otro. Todo ello ahorra tiempo y esfuerzo.
  • Facilidad para limpiar y cuidar. Las grúas de traslado son especialmente útiles para ciertas labores como lavar o pasear. Dentro de los modelos de grúas, existen algunas pensadas únicamente para la ducha, mientras que otras pueden adaptarse y utilizarse en diversas condiciones.
  • Traslado acondicionado. Hemos hablado de trasladar a la persona en el hogar y mejorar su movilidad. Sin embargo, las grúas presentan otra ventaja añadida. Muchos modelos de grúas pueden plegarse y reducir su tamaño para maleteros o mochilas. Gracias a este mecanismo, las personas con movilidad reducida pueden hacer uso de las grúas en cualquier lugar.

Sillas de ruedas manuales: ¿Cuál elegir?

A la hora de elegir la silla de ruedas idónea hay que tener en cuenta aspectos como el material, su tamaño, su ergonomía, si es autopropulsada o de empuje asistido y por supuesto, el diseño.

Acertar al elegir entre los distintos tipos de sillas de ruedas manuales es de vital importancia para quienes tienen dificultades de movilidad. Disponer de una silla de ruedas adecuada a las necesidades significa mucho en términos de independencia, comodidad, manejo…

¿En qué se diferencia una silla de ruedas autopropulsada y una no autopropulsada?

  • El tipo de usuario: Como ya hemos dicho, las sillas autopropulsadas pueden ser desplazadas por el propio usuario de la silla o por una persona de apoyo que empujará desde atrás. La silla de ruedas no autopropulsada solo podrá ser empujada por una persona de apoyo.
  • El tipo de ruedas: Por hacer una diferencia clara, las sillas de ruedas autopropulsadas deben tener siempre las ruedas grandes para que el usuario pueda llegar fácilmente con los brazos a los aros de las ruedas para accionarla. Por su parte, las sillas de ruedas no autopropulsadas montarán ruedas pequeñas.
  • El tipo de uso: Las sillas de ruedas no autopropulsadas, al montar ruedas pequeñas, se convierten en una silla muy útil para espacios reducidos o lugares poco accesibles como puede ser un ascensor, una puerta estrecha o incluso pisos y casas con pasillos o espacios estrechos, donde una silla de ruedas autopropulsada no es viable.

Diferencias entre las sillas de ruedas eléctricas y las scooters:

En la actualidad, estos dos sistemas son muy utilizados entre personas con problemas de movilidad. Generalmente, suponen una ayuda considerable en el día a día para mantener cierta independencia. Pero debe saber que hay ciertos aspectos que los diferencian, tal y como le mostraremos.

  • Dimensiones – Lo más habitual es que las scooters tengan un tamaño superior, lo que complica ciertas maniobras. Es importante que lo tenga en cuenta si su vivienda posee barreras arquitectónicas o pasillos estrechos. Respecto a las sillas de ruedas eléctricas, suelen ser más recomendables para interiores, dado que su anchura es menor. La altura, por su parte, también es más reducida en estas últimas.
  • Posibilidad de autonomía – Las scooters poseen una autonomía bastante superior, con un mínimo de 10 kilómetros. Nuestro consejo es que opte por una que tenga un potencial aún mayor, puesto que el máximo suele ser de 30 kilómetros. Las sillas de ruedas eléctricas, por otra parte, tienen una batería de duración inferior, pero pueden resultar igualmente útiles.
  • Adaptación – Las sillas de ruedas suelen presentar mayores facilidades para quienes comienzan con los sistemas de movilidad personal. Son posibles plegarlas y guardarlas en espacios reducidos, mientras no se usen. Las scooters también se pueden plegar y desmontar, pero suelen ser de tamaños pequeños de todos modos, la adaptación a este medio no suele resultar demasiado compleja.
  • Potencial uso – Las sillas de ruedas, en su versión eléctrica, son más idóneas para los espacios interiores. Como comentábamos antes, son preferibles para hogares de dimensiones menores. Las scooters pueden ser una opción mejor adaptada para quienes suelen hacer largos recorridos por exteriores.
  • Transporte – Otro aspecto al que debe prestar atención es el de los puntos de sujeción que vienen incorporados a las sillas de ruedas. Por este motivo, son preferibles para el transporte público. Este anclaje no está presente en las scooters, puesto que tienen un peso considerablemente mayor. Con esto, tendríamos que añadir también el pliegue, tal y como mencionábamos antes.

 

Como ha podido comprobar, existen ciertas diferencias entre sillas de ruedas eléctricas y scooters. Esperamos que le hayan quedado todas claras y pueda escoger el medio que mejor se adapte a lo que necesite. Por suerte, hoy en día son sistemas más fáciles de conseguir y adaptables. En un entorno accesible, las posibilidades de movimiento se incrementan significativamente.