La Encuesta de Discapacidad, Autonomía Personal y Situaciones de Dependencia (EDAD) del Instituto Nacional de Estadística (INE) ha destacado que el 57% de las personas con movilidad reducida enfrenta dificultades para desplazarse dentro de su propio hogar. Como consecuencia, aproximadamente una de cada cuatro personas se ha visto obligada a realizar modificaciones en su vivienda. Según los hallazgos del informe de la Fundación Mutua de Propietarios, los lugares prioritarios para estas adaptaciones son los aseos, con un 74%, seguidos de los dormitorios (42%), la cocina (32%) y la puerta de entrada (32%).
Las limitaciones en la movilidad se intensifican al salir de casa, ya que el 80% de las personas con movilidad reducida experimentan muchas dificultades para desplazarse, requiriendo asistencia de familiares y amigos. Este escenario conduce a que un 42% de estas personas pasen varios días sin salir de casa, y un preocupante 4% opte por no hacerlo nunca. En este contexto, el 33% de las personas con movilidad reducida expresan que estarían más inclinadas a salir de sus hogares si sus edificios estuvieran mejor adaptados, un porcentaje que se duplica en el caso de aquellos edificios que carecen de ascensor.
Estos datos subrayan la importancia de crear entornos accesibles tanto dentro como fuera de los hogares, destacando la necesidad de mejoras estructurales y la instalación de infraestructuras como ascensores para facilitar la movilidad y la participación activa en la sociedad para las personas con movilidad reducida.
Ascensores y Plataformas Elevadoras:
La instalación de ascensores o plataformas elevadoras es una solución estructural para hacer que un edificio sea completamente accesible para personas con reducción de movilidad. Pueden ser instalados tanto en interiores como en exteriores, proporcionando acceso a todos los niveles.
Rampas de Acceso:
La construcción de rampas es una opción práctica para edificios con escalones en la entrada. Las rampas bien diseñadas cumplen con las normativas de accesibilidad y permiten a las personas con movilidad reducida entrar y salir fácilmente.
Salvaescaleras:
Los salvaescaleras son dispositivos motorizados que se instalan directamente sobre una escalera existente. Son especialmente útiles en edificios donde la instalación de un ascensor puede ser complicada o costosa. Ofrecen una solución eficaz para superar escaleras rectas o curvas.
Plataformas Inclinadas: Estas plataformas se instalan sobre las escaleras y se inclinan para transportar a una persona desde un nivel a otro. Son una opción versátil para edificios con escaleras complicadas y pueden ser utilizadas tanto en interiores como en exteriores.
Elevadores Verticales:
Similar a un ascensor, un elevador vertical es una opción más compacta y menos intrusiva. Puede instalarse en espacios más reducidos y proporciona acceso vertical entre diferentes niveles.
Asistentes Móviles: Dispositivos que ofrecen una solución móvil y versátil para superar escaleras. Son ideales para su uso en lugares temporales o donde la instalación de soluciones más permanentes no es factible.
Sillas Salvaescaleras:
Estas sillas motorizadas se instalan directamente sobre la escalera y permiten a las personas con movilidad reducida desplazarse hacia arriba o hacia abajo con comodidad y seguridad.
La elección entre estas opciones dependerá de diversos factores, como el diseño del edificio, el presupuesto disponible y las necesidades específicas de la persona con movilidad reducida.
Es crucial realizar una evaluación detallada para determinar la solución más adecuada en cada caso.
Eliminar las barreras arquitectónicas es una prioridad para garantizar la calidad de vida de nuestra sociedad .
